Acrobacias de Medio Asiento
En una concurrida reunión al aire libre iluminada con luces de hadas y llena de parloteo, un hombre se ha robado el espectáculo, no con sus palabras, sino con la forma en que ha elegido descansar. Equilibrado en el borde de una cornisa de piedra, se las arregla para posarse con una pierna doblada debajo de él mientras que la otra se arrodilla en el aire, como un fotograma congelado de una rutina de yoga. Está metido de lleno en una conversación, completamente ajeno a que su postura desafiante a la gravedad lo ha convertido en un artista accidental para la noche.
La magia de este momento reside en su absurdo casual. Mientras que todos los demás están de pie o sentados normalmente, él se ha ingeniado para inventar toda una nueva categoría de posicionamiento: el medio asiento flotante. Es un ejemplo perfecto de cómo los cuerpos humanos, cuando la comodidad se une a la improvisación, pueden terminar en las configuraciones más inesperadas e hilarantes. Ya sea intencional o no, es un momento que merece ser recordado, y probablemente imitado en la próxima fiesta.
