El resbalón sobre hielo que se escuchó en todo el patio de recreo
A primera vista, esta imagen parece una escena invernal alegre: un niño envuelto en ropa de abrigo, con los brazos extendidos, a mitad de camino en una calle iluminada por el sol. Pero el brillo en el suelo cuenta una historia diferente: eso no es pavimento, es una lámina resbaladiza de hielo. Atrapado en el momento perfecto antes del desastre, el niño está en el aire, con las piernas separadas en direcciones opuestas, a solo un latido de distancia de una caída épica.
Hay algo casi cinematográfico en la forma en que la foto captura tanto el movimiento como la quietud: un fondo suburbano tranquilo en marcado contraste con el caos que está a punto de desarrollarse en primer plano. Casi se puede escuchar el golpe antes de que suceda. Ya sea que terminara en lágrimas o risas, una cosa es segura: esta instantánea congeló un momento de fracaso que se recordará mucho más que el moretón.