Equilibrio Perfecto
Esta foto captura un momento fugaz de serenidad, donde la naturaleza y el toque humano se encuentran en armonía. Una pequeña torre de guijarros se alza erguida sobre una playa arenosa, cada piedra cuidadosamente equilibrada una encima de la otra. La simetría es tan precisa que parece casi antinatural, como si el viento o las olas pudieran derribarla en cualquier momento. El cielo azul profundo y el mar tranquilo se extienden infinitamente detrás, enmarcando la escena con calma y contraste.
Estas composiciones son raras y exigen tanto paciencia como el momento oportuno. No se trata solo de apilar piedras, sino de capturar la frágil quietud antes de que desaparezca. La sombra proyectada por la torre la arraiga en la realidad, mientras que su improbable equilibrio le confiere una cualidad surrealista. Es un recordatorio silencioso de cómo incluso los elementos más simples, cuando se alinean correctamente, pueden dejar una poderosa impresión.
