Los barcos no siempre son perfectos
El crucero que imaginabas podría no coincidir exactamente con las fotos brillantes del folleto. Si tu barco ha estado en servicio por un tiempo, es de esperar que muestre signos de desgaste. Con cada viaje, la exposición al aire salado del mar y al sol intenso va despojando lentamente su brillo y pulido original.
No te sorprendas si notas manchas de óxido o pintura descolorida en el exterior. Estos defectos estéticos no afectan la seguridad, pero pueden ser una decepción visual. Recuerda, lo que realmente importa es lo que hay dentro del barco y tu experiencia a bordo.
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