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Caja registradora de barbería de 1904

Entra en nuestra barbería y podrías pensar que has viajado al año 1904. Eso es porque la “abuela” de nuestras cajas registradoras todavía está en el mostrador, tintineando cada vez que tu corte de pelo se registra. Mientras otras barberías hacen clic y tocan en tabletas, nosotros estamos aquí tirando de manivelas y maravillándonos con engranajes más viejos que la mayoría de los abuelos.

Claro, lleva un momento registrar un corte de pelo en esta belleza antigua, pero la nostalgia vale la pena los segundos extra. ¿Quién necesita recibos digitales cuando obtienes una encantadora cinta de papel que huele a historia? Es historia que puedes tocar, y un pago que puedes escuchar.