Refresco


No es ninguna sorpresa que las bebidas gaseosas no sean buenas para el cuerpo. De hecho, son malas para todos, no solo para las personas mayores de 60 años. Pero dicho esto, son bastante malas para las personas mayores de 60 años. Cuanto mayor seas, más riesgos implica el refresco. Los refrescos son simplemente altos en azúcar y calorías vacías. Fácilmente, empiezan a contribuir en gran medida a la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Además, el consumo excesivo de azúcar puede provocar picos de azúcar en la sangre, lo que ejerce presión sobre el sistema cardiovascular.
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Para evitar este tipo de problemas, lo mejor es evitar los refrescos o, al menos, limitar su consumo. Hay alternativas más saludables, como agua, té o zumos de fruta.

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