Hechos Trizas
Estos vaqueros desgastados parecen haber sobrevivido a una guerra total contra una manada de animales salvajes. Con rotos que empiezan justo debajo de los bolsillos traseros y que se extienden en cascada hasta los tobillos, es un milagro que quede suficiente tela para llamarlos pantalones. Llegados a este punto, bien podrían convertirlos en shorts, porque lo que queda de tela vaquera apenas se sostiene con un hilo.