Este tío está llevando la moda de tiro bajo a un nivel que es difícil pasar por alto: sus pantalones cortos azules están aguantando como pueden, apenas sujetos por debajo de su trasero. Los ha combinado con una camiseta de tirantes cuidadosamente metida por dentro, pero los pantalones se han deslizado tanto que están prácticamente jugando con la gravedad. Apoyado casualmente contra el mostrador, parece totalmente impasible, como si esta atrevida declaración de moda fuera un martes cualquiera para él.

A pesar de la amenaza constante de un desastre de vestuario, debe haber paseado por la tienda con total confianza, girando cabezas y levantando cejas a su paso. Es un acto de equilibrio precario que desafía toda lógica, pero ¿quién necesita un cinturón cuando tiene pura confianza sujetándolo todo?

Advertisements
Advertisements