23. El perezoso que causó una crisis de tráfico

En Costa Rica, un perezoso somnoliento bajó de los árboles y se plantó justo en medio de una concurrida autopista. Los coches se detuvieron, las cámaras flashearon y el tráfico se atascó durante kilómetros. A pesar de los bocinazos y los suaves intentos de moverlo, el perezoso se negó a ceder, parpadeando lentamente, impasible ante el caos.

Los rescatistas de vida silvestre finalmente lo escoltaron de vuelta a un lugar seguro. Los viajeros, sorprendentemente, no estaban enojados, sino encantados. El perezoso se convirtió en un ícono nacional de la “paciencia forzada”. Surgió un meme: “Si él no tiene prisa, ¿por qué tú sí?” Touché, naturaleza.

Advertisements
Advertisements