Comienza una conversación honesta
Una tarde tranquila después de la cena, Jamie notó que Sarah parecía inusualmente distante. Decidió preguntarle al respecto, guiando suavemente la conversación hacia cosas que había estado sintiendo durante semanas. Esperaba que ella se sintiera lo suficientemente segura como para sincerarse, y quería abordarlo sin presiones.
Sarah escuchó atentamente mientras Jamie expresaba sus observaciones. No había acusación en su tono, solo preocupación. Cuando ella suspiró y miró hacia otro lado, él pudo notar que había algo más bajo la superficie. Una tensión llenó la habitación, no hostil, sino frágil, como si algo importante estuviera a punto de ser compartido.
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