
El mercado de setas de China oculta varios riesgos alarmantes. Las variedades de setas más baratas a menudo se etiquetan erróneamente y se hacen pasar por tipos premium, engañando a los consumidores. Peor aún, algunos paquetes muestran certificaciones orgánicas falsas, dando una falsa sensación de calidad y seguridad.
Los inspectores de alimentos de EE. UU. también han señalado que estas importaciones contienen residuos de pesticidas ilegales, lo que las convierte en una grave preocupación para la salud. Si bien las setas generalmente se consideran nutritivas, su origen importa mucho. Para evitar la contaminación y la tergiversación, es más seguro elegir setas cultivadas localmente de proveedores de confianza.