
Al igual que el kétchup y la mostaza, la salsa de soja es un básico de cocina conocida por su versatilidad. Es perfecta para adobos, salteados y salsas para mojar. A pesar de sus orígenes asiáticos, se ha convertido en una de las favoritas a nivel mundial gracias a su rico sabor umami. Sin embargo, no todas las salsas de soja son iguales.
La salsa de soja china, en particular, ha sido criticada por contener químicos nocivos y potencialmente cancerígenos como el 3-MCPD, un subproducto de procesos de fabricación específicos. Aunque su sabor pueda ser el mismo, los riesgos ocultos para la salud hacen que sea prudente elegir su marca de salsa de soja con cuidado.