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America Ferrera siempre ha sido conocida por sus increíbles habilidades de actuación y su radiante confianza. Sin embargo, durante años, enfrentó escrutinio con respecto a su peso, con críticos y medios comentando sobre su físico. A pesar de la negatividad, Ferrera nunca dejó que la crítica la definiera. En cambio, se centró en el amor propio y en abrazar su belleza natural. Con el tiempo, logró perder 13 kilos (30 libras), pero lo más importante, ganó una nueva perspectiva sobre la positividad corporal.

En lugar de ver la pérdida de peso como un castigo, Ferrera lo vio como una forma de apreciar y cuidar su cuerpo. Ahora entiende que su cuerpo es un milagro, algo que debe celebrarse en lugar de criticarse. Ha hablado sobre las presiones que la sociedad ejerce sobre las mujeres para que tengan una cierta apariencia, alentando a otras a rechazar los estándares de belleza poco realistas. Con esta mentalidad, ahora prioriza su bienestar por encima de encajar en una talla de vestido determinada. Su consejo para las jóvenes es simple pero poderoso: concéntrense en su pasión, no en su peso.