Salto de trampolín
El salto de trampolín olímpico es una disciplina que se centra en maniobras acrobáticas en fracciones de segundo y una inmersión perfecta en el agua. La concentración necesaria es inmensa, y el rostro de este saltador lo refleja a la perfección: la presión de controlar cada movimiento al detalle antes del chapuzón.
Una mirada a su rostro concentrado dice más que mil palabras: esto no se trata de “solo saltar”, sino de un ballet equilibrado entre la gravedad y la elegancia.
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