¡Ducha de arena en el salto de longitud!


Esta saltadora de longitud literalmente dejó a sus competidoras comiendo arena, o más bien, gravilla de salto. Ya desde su carrera, flotaba sobre el suelo con tanta ligereza que uno intuía al instante: esto va a ser un derroche de elegancia y dinamismo. Su impulso final fue tan potente que la arena explotó en olas alrededor de sus pies: ¡una candidata perfecta para una puntuación de 8 o 9 puntos!

Su actuación no solo irradiaba deportividad, sino también energía artística. Y si la carrera en el estadio no sale bien: con su sensibilidad para los movimientos de la arena, podría convertirse en una arquitecta de castillos de arena excepcional. ¡Simplemente una todoterreno que convence tanto en el deporte como en la arquitectura!

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