Llamado desde el mar

El mar siempre ha sido un lugar que ha encendido la imaginación de curiosos y aventureros por igual. Siempre ha tenido cierto atractivo y misterio, impulsando a los hombres a explorarlo o, en su defecto, a contemplar sus profundidades desde la distancia y escuchar el sonido de las olas rompiendo. Los pintores han capturado esta imagen en su mente y la han transformado en algo completamente diferente.

Los poetas han descrito las olas como el ir y venir de los acontecimientos de la vida. Más allá de las reflexiones fugaces y los momentos efímeros que evoca el mar, parece haber otra forma de disfrutarlo: esquiar con un bote inflable. Es obvio lo salvaje que puede llegar a ser el mar a veces, como demuestran las chicas en esta foto perfectamente sincronizada. Asumir que el rafting era simplemente un paseo en bote tal vez fue el error más grande que jamás volverán a cometer.

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