Relajarse como si nadie mirara
Nada dice “máxima relajación en la playa” como tumbarse en la arena sin preocuparse por nada. Excepto, claro, cuando la cámara decide enfocar tus, digamos, “rasgos más prominentes”. Esta bañista está viviendo su mejor momento, pero el fotógrafo parecía estar disfrutando del paisaje tanto como ella, aunque desde un ángulo bastante atrevido.
Mientras todos los demás en el fondo están ocupados conversando y con sus travesuras playeras, esta instantánea asegura que ella sea la estrella involuntaria del espectáculo. La combinación de una pose relajada, una iluminación perfecta y un encuadre descarado hace que sea imposible no esbozar una sonrisa. A veces, son los momentos espontáneos los que dejan las impresiones más divertidas.
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