Granada con una sonrisa nihilista
Todas las plantas tienen un momento para alcanzar su color verdadero. Puede que a esta granada se le haya adelantado un poco el día. Las semillas, que deberían ser de un rojo vivo y jugoso, asoman por la hendidura como dientes blancos, horribles e inquietantes. Su sonrisa, más que una sonrisa, parece una burla, y es probable que ahora me dé miedo mirar las granadas.
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Esta apariencia me recuerda a la Piraña Plant de Mario… y la parte inferior que se extiende desde la fruta también se parece a patas de alienígena. Parece que habrá opiniones divididas sobre lo que parece esta foto.
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