La escalera mecánica hambrienta
Subir y bajar de las escaleras mecánicas siempre conlleva un peligro, especialmente si llevas chanclas. Las escaleras mecánicas están en constante movimiento, y las chanclas de este hombre quedaron atrapadas entre los dientes, provocando que no pudiera subir ni bajar correctamente. Esperemos que lo único que perdiera ese día fuera una de sus chanclas. Después de esto, seguro que tuvo que explicar a todo el mundo por qué solo llevaba una chancla.
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El calzado puede cambiarlo todo en un día. Los tacones son dolorosos y dificultan el caminar, pero al menos protegen un poco más de los dientes de la escalera mecánica que estas endebles chanclas.
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