22. El gallo que le declaró la guerra a un cartero
En la Irlanda rural, un gallo territorial comenzó un asalto diario al cartero local. Cada mañana, como un reloj, el ave salía de los setos en una ráfaga de plumas y furia. El pobre cartero empezó a llevar un paraguas, no para el clima, sino para defenderse.
El dueño de casa se disculpó profusamente, pero el gallo era implacable. Finalmente, la oficina de correos reasignó la ruta, y el gallo pavoneó victoriosamente durante días. Ahora se le conoce cariñosamente como “General Cluck” y tiene su propia señal de advertencia en la puerta principal.
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