
Los duraznos enlatados pueden saber dulces y nostálgicos, gracias a su almíbar azucarado, pero hay una seria preocupación detrás de ese brillo almibarado. Una investigación australiana reveló que algunos duraznos enlatados chinos contenían el doble de los niveles de plomo legalmente permitidos.
Esto no es solo un contratiempo regulatorio: el exceso de plomo puede provocar intoxicación, especialmente con la exposición repetida. Los síntomas incluyen pérdida de apetito, fatiga, debilidad muscular y daño renal. Si bien pueden parecer y saber inofensivos, estos duraznos podrían ofrecer mucho más que solo un subidón de azúcar.