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Adele dejó al mundo boquiabierto cuando reveló su pérdida de peso de más de 45 kilos (100 libras), mostrando una versión completamente nueva de sí misma. Sin embargo, lograr esta transformación no fue tarea fácil: requirió dos años de compromiso con un estilo de vida más saludable. En lugar de seguir una dieta milagro, adoptó cambios sostenibles, centrándose en mejores hábitos alimenticios y entrenamientos regulares. Su rutina de ejercicios incluía levantamiento de pesas, entrenamiento en circuito y entrenamientos de alta intensidad bajo la guía de los mejores entrenadores personales.

La transformación de Adele llamó la atención por primera vez en 2019 cuando debutó con una figura notablemente más delgada. Con el tiempo, su cuerpo siguió cambiando y su confianza se disparó. Hoy en día, la intérprete del éxito “Hello” luce con orgullo su nuevo físico, luciendo con frecuencia atuendos ceñidos y elegantes que resaltan sus curvas. A pesar de la abrumadora respuesta a su pérdida de peso, Adele insiste en que su transformación fue por su propio bienestar en lugar de la aprobación del público.