Planificando juntos el futuro
Julian miró a Elara con ojos esperanzados. “¿Podemos hacer esto juntos?” preguntó, con su voz teñida de optimismo. Elara se tomó un momento para considerarlo, el peso de la pregunta flotando en el aire. “No será fácil”, respondió, con su voz firme pero cautelosa.
“Pero por los niños, podemos intentarlo”, añadió, su expresión suavizándose. Julian sonrió, una sensación de alivio inundándolo. “Les debemos eso”, dijo, sus palabras llenas de determinación. La conversación marcó un punto de inflexión, un compromiso compartido para dar a sus hijos el mejor futuro que pudieran, juntos.
Advertisements
Advertisements