Al igual que el San Bernardo, el Weimaraner tiene la tendencia a tirar todo lo que se le ponga por delante, ¡o a quien sea! Así que, ojito, especialmente con los peques que están empezando a dar sus primeros pasos.
Su alta energía combinada con su gran tamaño puede hacer que sea un perro difícil de manejar, y más aún alrededor de niños pequeños.
Si convives con un Weimaraner, prepárate, porque a veces sentirás que tu casa es una guardería.
Advertisements
Advertisements

NetWorthRanker Premium
Unlock the insider news of celeb
Join exclusive events