Preparándose para la cirugía que cambiaría sus vidas
Los padres de las gemelas Herrin se comprometieron a asegurar que sus hijas se sintieran preparadas y cómodas antes de someterse a la cirugía que cambiaría sus vidas. Las chicas recordaron: “Teníamos nuestra propia sala de juegos, teníamos muñecas… También nos dieron credenciales de enfermeras”. Era evidente que el personal del hospital, sus enfermeras y sus padres hicieron todo lo posible para crear un ambiente de apoyo. Sin embargo, el resultado de la cirugía seguía siendo incierto hasta que realmente se realizó.
El objetivo principal de los padres era que las gemelas tuvieran recuerdos positivos en los días previos a la cirugía, particularmente porque estos podrían haber sido sus últimos días juntas.
Advertisements
Advertisements