Uso ingenioso de una percha para ropa
Resulta que tu percha para pantalones ha estado llevando una doble vida. Claro, evita que tus pantalones estén por el suelo, pero ¿sabías que también trabaja como asistente culinario a tiempo parcial? Así es, cuando estás haciendo malabares con libros de cocina y fuentes para hornear, tu percha interviene como la jugadora más valiosa de la cocina.
Engancha tu libro de recetas (o la receta impresa) en la percha y luego cuélgala a la altura de los ojos: el asa del armario, el pomo de la alacena o cualquier otra cosa que cuelgue servirá. No más pasar las páginas con los dedos pegajosos o tratar de entrecerrar los ojos para ver las instrucciones manchadas de salsa. Tu percha acaba de ascender a sous chef.
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