Cómo proteger los pomos de las puertas
¿Pintar? Genial. ¿Pintar accidentalmente el pomo de la puerta? No tan genial. Si no quieres que tus manijas parezcan experimentos de arte moderno que salieron mal, envuélvelas en papel de aluminio. No solo protege tus pomos, sino que también ahorra tu cinta adhesiva para lugares que realmente la necesitan, como bordes y esquinas.
¿Por qué papel de aluminio? Porque se despega más fácil que una excusa para evitar el gimnasio. Cuando la pintura se seque, simplemente tira de él como un mago haciendo un truco con un mantel. ¡Voilà! Sin limpieza engorrosa, y aún puedes abrir puertas como una persona civilizada.
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