No vuelvas a tener problemas para abrir frascos
Nada humilla más rápido a una persona que perder una batalla con la tapa rebelde de un frasco. Se burla de tu membresía en el gimnasio y cuestiona tus decisiones de vida. Pero no tomes las herramientas eléctricas todavía; hay una forma más fácil de recuperar tu orgullo.
Pega un poco de cinta resistente a la tapa, tira de ella y prepárate para sentirte como un superhéroe de la hora de la merienda. Es rápido, efectivo y mucho más barato que comprar un “abridor de frascos” sofisticado que solo ocupa espacio en el cajón junto a tu quinto prensa ajos.
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