Lecciones de vida

¿Sabes cómo va eso de ocuparse de tus propios asuntos? Pues sí, es verdad. Quién sabe por lo que estaría pasando la chica para estar tan ocupada como para olvidarse de las uñas de los pies. ¡Pero esta historia va de higiene, civismo y respeto, eh!

El tipo parecía flipando y con una cara de “tierra trágame” deseando no tener que sentarse al lado de esta tía nunca más. Tampoco le vamos a culpar, ni a ella tampoco; solo esperamos que ambos hayan aprendido una pequeña lección de vida.

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