A Salvo A Toda Costa
Muchos atletas merecen premios por su valentía en el juego, y este jugador de béisbol definitivamente califica. Su estirada final hacia la base lo demuestra: cuando más importa, no existen las medias tintas. El béisbol exige no solo resistencia, sino una sincronización perfecta entre habilidad y concentración.
Capturado en este momento decisivo: el fotógrafo lo congela deslizándose, justo cuando toca la base mientras simultáneamente retuerce su cuerpo en lo que parece ser un doloroso nudo. Su rostro muestra partes iguales de determinación y una expresión de “¿Por qué a mí ahora?”. Prueba clásica de que las llamadas de “a salvo” a menudo se reducen a milímetros, y a veces implican una incomodidad repentina. Pero bueno, ¡los ganadores hacen ese sacrificio con gusto!