Física al revés


En el voleibol, mantener la pelota en juego lo es todo, y a veces eso requiere lanzamientos salvajes y quemaduras en el piso. Esta jugadora demuestra que nunca pierde de vista la pelota, incluso cuando se da una voltereta en el aire para hacer la salvada.

Su cuerpo se mueve como una ola, con los ojos fijos en la pelota: una hazaña acrobática que se parece más a una actuación de circo que a un deporte de equipo. Si bien el movimiento parece caótico, la feroz concentración en sus ojos lo dice todo: no hay límites cuando se persigue la victoria. Un momento impresionante que muestra cuán cerca bailan a veces la pasión y la posible lesión.

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