
En la sala de espera del aeropuerto, dos caballeros se encuentran desprevenidamente detrás de un póster, completamente ajenos a lo que ocurre. Sin embargo, las piernas de la atractiva dama del póster se alinean perfectamente con la postura de la parte superior del cuerpo de los hombres, convirtiendo la imagen en una escena humorística y un tanto atrevida.
Un guiño de creatividad y un toque de picardía hacen sonreír a los transeúntes y olvidar sus preocupaciones cotidianas en este momento peculiar. La mezcla de humor y un encanto oculto lo convierte en un verdadero centro de atención en la sala de espera.