Los sonidos del mundo exterior despiertan la curiosidad felina. En el instante en que este gato escucha un grito, se pone en alerta. Sus orejas se contraen y muestra un ligero estado de cautela. ¿Realmente alguien está en peligro? ¿O es solo el vecino disfrutando de una película de acción?

Con los ojos bien abiertos y las orejas atentas, este “pequeño guardián” está a punto de decidir si se convierte en héroe o se esconde debajo de la cama.

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