Abandonado en Pánico

Las llaves aún colgaban del encendido, y el bolso de una mujer reposaba intacto en el asiento del copiloto.

Quienquiera que hubiera estado en el coche debió huir con prisa. Una sensación de pavor invadió a Jake mientras permanecía inmóvil, intentando imaginar qué pudo haberlos impulsado a abandonar todo tan abruptamente.

Impulsado por el instinto, abrió la puerta del pasajero.

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