Oso de peluche pequeño y desgastado


Un objeto en particular le llamó la atención: un osito de peluche pequeño, gastado y desgarrado, pero aún intacto. Su tela estaba descolorida, sus costuras sueltas.

Jake lo cogió y lo acunó en sus manos. “Recuerdo esto”, murmuró, con la voz ligeramente quebrada. Una oleada de emoción lo invadió al aflorar el recuerdo.

Este juguete le había brindado consuelo en el pasado, una conexión con los padres que apenas recordaba. Sentía como si estuviera sosteniendo un pedazo de su alma olvidada.

Advertisements
Advertisements