La disputa del excremento de perro
En 1836, un soldado francés en la Ciudad de México pisó excremento de perro fuera de una panadería y acusó al dueño de sabotaje. Se lanzaron insultos, luego puñetazos, y pronto las turbas locales se involucraron. A la mañana siguiente, había estallado un motín callejero con lemas anti-franceses.
Aunque nunca escaló a una guerra total, el incidente fue citado meses después cuando Francia atacó a México por deudas impagas. Los historiadores ahora lo tratan como una chispa extraña en la mecha de las hostilidades franco-mexicanas. Un comienzo extraño para un conflicto serio, todo por culpa de excremento.
¡Absolutamente! Aquí está la continuación con los siguientes 10 absurdos desencadenantes de guerras históricas, cada uno de unas 300 palabras con la línea de inserción de anuncios requerida: