La cuenta regresiva de los desencadenantes de guerra más ridículos de la historia: más locos que los chistes modernos

La Guerra de la Patata

A finales de la década de 1770, las fuerzas austríacas y prusianas ocuparon el mismo territorio durante la Guerra de Sucesión bávara. Pero estaban más preocupados por encontrar comida que por luchar. La mayoría de las escaramuzas terminaron con las tropas robando patatas y ganado en lugar de derramar sangre.

Aunque técnicamente fue una campaña militar, se dispararon pocos tiros. Aun así, pasó a la historia como “La Guerra de la Patata” porque la escasez de alimentos y el forrajeo causaron más daño que los disparos. La guerra nunca supo tan… almidonada.