El Incidente del Acordeón

En 1932, en Italia, un diplomático alemán de visita se burló públicamente de una actuación de acordeón folclórico local, calificándola de “insoportablemente rústica”. Las autoridades italianas lo consideraron un insulto al patrimonio nacional. Una semana después, los cónsules alemanes fueron blanco de tomatazos, y las relaciones diplomáticas se deterioraron.

Aunque no estalló una guerra, las tensiones se mantuvieron gélidas durante meses. Hoy es una curiosa nota al pie en las rarezas diplomáticas europeas. ¿La moraleja de la historia? Cuando estés en el extranjero, guárdate tus críticas musicales, o te arriesgas a provocar un escándalo internacional de acordeón.

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