El dolor que ignoró
En medio de la alegría por el recién nacido, Lilly empezó a sentir un dolor inusual en el abdomen. Al principio, lo ignoró, asumiendo que eran simplemente los efectos secundarios del parto. Como muchas madres primerizas, se convenció de que era normal e intentó ignorarlo. Sin embargo, la molestia no desapareció, sino que empeoró con cada hora que pasaba.
A pesar de la creciente preocupación, Lilly dudó en mencionarle algo a Pradeep. No quería arruinar su alegría ni preocuparlo innecesariamente. Pero en el fondo, temía que algo no anduviera bien. A medida que el dolor se intensificaba, comenzó a sentirse atrapada entre la felicidad de la nueva maternidad y una creciente sensación de pavor.
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