Quien no haya tenido la “dicha” de pasar una noche entera caminando con tacones altos, probablemente le costará entender la sensación que conllevan. Por eso, es totalmente comprensible que Kristen Stewart se quitara sus Louboutins en pleno photocall. Seguramente, a esas alturas, ya tenía los pies totalmente dormidos y decidió que ya había tenido suficiente con esos dolorosos tacones.

Stewart hizo el resto del camino descalza. Y aunque muchos dirían que no es la forma más elegante o agraciada de recorrer la alfombra roja, su decisión es entendible. Es mejor estar cómoda que aguantar el suplicio de los tacones. Además, claro está, ella ya tiene estatura suficiente para lucir bien sin la ayuda de los tacones.

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