La persona que pidió que le afeitaran el pelo a su perro para que no se le ensuciaran las patas.
Cualquiera que tenga un perro blanco sabe lo fastidioso que puede ser tener que limpiar su pelo y sus patas cada vez que entra de la calle. La dueña de este perro decidió cortarle el pelo para ahorrarse la molestia de tener que lavarle o limpiarle las patas cada vez que volvía de la calle. Pero el resultado fue algo espantoso.
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Esas patitas hacen que parezca que unos extraños pies humanos te están mirando fijamente cada vez que pasan por delante del sofá. Simplemente, está mal que los dedos y las patas de un perro se vean así.
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