16. La Vela para Hombre (Mandles)
Alguien notó que las velas tradicionales olían a flores y postres, y decidió que los hombres merecían velas que olieran a tocino, aserrín o césped recién cortado. Así nació la “Vela para Hombre”. Comenzó como un concepto de regalo novedoso, pero terminó vendiéndose con éxito en línea y a través de tiendas de regalos.
La asignación de género a los aromas pareció ridícula para muchos, pero eso solo aumentó su atractivo. Broma o no, las Mandles se hicieron populares entre quienes buscaban regalos extraños para el Día del Padre o para apartamentos de solteros. A veces, todo lo que se necesita es darle la vuelta a un estereotipo y añadir el aroma de la cerveza y el cuero.
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