Abdominizer

Esta pieza de plástico con forma de bumerán dominó los infomerciales nocturnos en la década de 1980. El Abdominizer afirmaba que sostenía la espalda y mejoraba los abdominales, haciendo que los sit-ups fueran más efectivos. Su anuncio gritaba cosas como “¡Siente la quemazón!” y mostraba modelos musculosos usándolo como si fuera un trono mágico para esculpir los abdominales.

En realidad, el Abdominizer era una cuña de suelo glorificada. Añadía un soporte mínimo y a menudo causaba más tensión en la espalda que beneficios. A pesar de su éxito inicial, los profesionales del fitness lo descartaron rápidamente por ineficaz e incómodo de usar. Se convirtió en el prototipo de los aparatos de ejercicio de plástico y terminó en garajes y vertederos de todo Estados Unidos.

Advertisements
Advertisements