Próxima Parada: Carnaval
Después de secarnos de nuestra aventura en kayak, la emoción de la mañana aún flotaba en el aire. Sugerí que paráramos en un carnaval local que recordaba haber pasado antes. “Parece una próxima parada divertida”, dije, queriendo mantener la energía. La cara de Alan se iluminó con entusiasmo, y respondió sin dudarlo: “¡Cuenta conmigo!”. Su rápido acuerdo me hizo dudar, solo otro momento de sorpresa en un día lleno de ellos.
Recogimos nuestras cosas y volvimos a la carretera, Alan tarareando la música en el coche. Su humor era contagioso; me encontré sonriendo sin darme cuenta. A pesar de todas las preguntas sin respuesta que aún zumbaban en mi mente, no pude evitar ser arrastrada por su positividad. No sabía qué más traería el día, pero de repente estaba bien con eso.
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