Se tiraban los desechos en los fosos de los castillos

Los castillos pueden parecer majestuosos, pero sus fosos a menudo escondían un secreto poco atractivo. En lugar de agua clara, a veces estaban llenos de aguas residuales y desechos, tanto humanos como de otro tipo. De hecho, servían como retretes al aire libre.

Ante la falta de fontanería, los sirvientes tiraban todo a los fosos: restos de comida, el contenido de los orinales… Es difícil imaginar algo menos regio que el olor de una zanja llena de aguas fecales.

Advertisements
Advertisements