24. Grover Cleveland –Puntuación de CI: 130.95
Grover Cleveland, el 22º (1885–1889) y 24º (1893–1897) presidente de Estados Unidos, es la prueba de que la determinación y los principios pueden eclipsar al privilegio. Nacido en la modestia, Cleveland no pudo permitirse ir a la universidad, pero se negó a que eso lo detuviera. A través de pura determinación, estudió derecho por su cuenta, aprobó el examen de abogacía y, en tres años, lanzó su propio bufete. Su ascenso no fue llamativo, sino constante, honesto e implacable. Desde alcalde de Buffalo hasta gobernador de Nueva York, Cleveland se ganó una reputación como reformador que luchó contra la corrupción con la tenacidad de un bulldog.
Su primer mandato presidencial le valió popularidad por su enfoque sensato y su compromiso con la equidad, pero una campaña de reelección mal gestionada le costó un segundo mandato. Impertérrito, Cleveland pasó cuatro años reagrupándose, solo para protagonizar uno de los regresos más notables en la historia de Estados Unidos, recuperando la Casa Blanca en 1893. Conocido por su integridad inquebrantable, vetó gastos derrochadores, defendió la reforma del servicio civil y se mantuvo firme contra el soborno político. ¿El legado de Cleveland? Un recordatorio de que la honestidad y la resiliencia no son solo virtudes, son la base de un verdadero liderazgo.