21. Benjamin Harrison –Puntuación de CI: 132.15

Benjamin Harrison, el vigésimo tercer presidente de los Estados Unidos (1889–1893), fue un hombre de muchos sombreros: un abogado habilidoso, un líder eclesiástico dedicado y un político experimentado de Indiana. Su ascenso a la presidencia se construyó sobre una base de trabajo duro y compromiso cívico, demostrando que la determinación silenciosa puede conducir al cargo más alto del país. Como presidente, Harrison logró avances significativos, incluido el establecimiento de las reservas forestales nacionales, una medida con visión de futuro que sentó las bases para los esfuerzos de conservación modernos. También supervisó la admisión de seis estados occidentales a la Unión, expandiendo la huella de la nación, y reforzó la Marina, preparando el escenario para el futuro de Estados Unidos como una potencia mundial. Sin embargo, su presidencia no estuvo exenta de dificultades.


Harrison enfrentó desafíos para asegurar la financiación de la educación y hacer cumplir los derechos de voto para los afroamericanos, temas que tardarían décadas en abordarse. Al final de su mandato, sus índices de aprobación habían disminuido debido a un fuerte aumento en el gasto federal, un recordatorio de que incluso las políticas bien intencionadas pueden tener consecuencias no deseadas. El legado de Harrison es un testimonio de las complejidades del liderazgo. Aunque no exento de defectos, sus contribuciones a la conservación y el crecimiento nacional perduran, demostrando que incluso frente a los contratiempos, el trabajo de un presidente puede dejar un impacto duradero. Después de todo, como muestra la historia de Harrison, ¡nadie dijo que ser presidente fuera fácil!

Advertisements
Advertisements