Los Huskies Siberianos son otro claro ejemplo de perros con muchísima energía. Son conocidos por ser cariñosos y, a menudo, bastante pegajosos, ansiando atención y compañía constantemente.

Dicho esto, esa necesidad tan fuerte de afecto a veces puede provocar celos cuando hay niños cerca, ya que pueden sentir que están compitiendo por tu atención. Por suerte, esta raza es muy fácil de entrenar, lo que ayuda a manejar este tipo de comportamiento de forma eficaz.

Advertisements
Advertisements