La tinta del Marqués de Sade hecha de… ¡Sangre!
El infame Marqués de Sade, conocido por sus oscuros escritos eróticos, pasó gran parte de su vida encarcelado. Privado de tinta y papel, a veces recurría a escribir en las sábanas con su propia sangre. Era más que una estrategia de supervivencia: era un grotesco acto de devoción a su arte e ideología.
Los guardias le confiscaron sus escritos, pero de Sade fue implacable, describiéndolo como “libertad escrita con dolor”. Incluso sus carceleros temían sus obsesivos garabatos. Hoy en día, su nombre perdura en la palabra “sadismo”, pero su historia nos recuerda que para algunos creadores, el impulso de expresarse anula el instinto de autoconservación.
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