Los paseos de Abraham Lincoln por el cementerio
Antes de convertirse en presidente, Abraham Lincoln caminaba con frecuencia por los cementerios para despejar su mente y reflexionar sobre la mortalidad. Sus amigos notaron que incluso leía las lápidas en voz alta, usándolas para inspirar discursos y argumentos legales. Creía que la muerte le daba urgencia a la vida y un ritmo poético.
Estos hábitos continuaron durante su presidencia. Por la noche, a menudo paseaba solo cerca del cementerio Soldiers’ Home en Washington, lidiando con las bajas de guerra y las decisiones. Si bien algunos lo veían como algo morboso, Lincoln lo consideraba una base espiritual. El Gran Emancipador encontraba claridad no en las salas de guerra, sino entre los muertos.
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